Reflexiones compartidas

Como speaker en eventos corporativos disfruto compartiendo mis reflexiones sobre tres temas:


Bueno para la empresa, mejor para sus personas.
Las marcas tienen la capacidad de mejorar nuestras vidas. Hablamos desde una nueva mentalidad empresarial donde lo que es bueno para la empresa debe ser mejor para sus personas. No hablamos desde el buenismo sino desde los resultados. Porque atraer, retener y comprometer el talento hacia nuestra marca es sinónimo de éxito. Hablamos de como las personas somos el verdadero valor diferencial de las empresas, de cómo hoy queremos participar en marcas con propósito. No estamos hablando sólo de lo que demandan las nuevas generaciones, estamos hablando de un cambio social necesario y sin retorno que enfrenta a las marcas a una situación desconocida hasta el momento y de cómo, esta nueva forma de hacer las cosas, también será mejor para la empresa y sus resultados.


Las empresas ya no tienen empleados
Hablar de empleado es hablar sólo de una parte de nuestra realidad reduciendo nuestra existencia al acto de trabajar. Ahora estamos redescubriendo nuestro mundo con nuevas reglas, donde nuestros equipos nos demandan ser considerados en su totalidad y en su singularidad. Tras la pandemia, muchas empresas pensaron que el reto sería encontrar el equilibrio entre las nuevas fórmulas surgidas, como el teletrabajo, y el modelo anterior. No han entendido nada. Estamos ante un cambio mucho más profundo.


El poder está en nuestras manos.
“La IA amenaza nuestros puestos de trabajo” en un mundo hiperconectado dicen “nos sentimos más solos que nunca” Cansada de escuchar como los avances nos desconectan y ponen en peligro nuestro mercado laboral, hablemos de como nos conectan. De nuestra responsabilidad como seres humanos de hacer un buen uso de las tecnologías, de evolucionar con ellas, de entender los retos y de atenderlos. Nos abre posibilidades impensables hasta ahora. Los seres humanos decidimos que hacemos con ello.